Las personas con trastorno de la personalidad antisocial pocas veces llegan a terapia solas, esto debido a una característica clásica, que es que creen que no tienen problemas sino que las personas que los rodean son los culpables y/o causantes de sus problemas. Durante terapia será común observar que trataran de implantar sus reglas y ejercer todo el control posible para manejar la sesión; para esto es importante usar la estrategia de la colaboración, es decir ir cambiando cognitivamente antes que conductualmente, para no actuar como controladores y no intimidar ni parecer parte del sistema que la persona tanto rechaza.
Se debe tener en cuenta que las personas antisociales buscan sensaciones inestables, es decir se aburren rápidamente de lo cotidiano, es por ello que en estos casos especiales necesitamos ser siempre innovadores y a la vez también confrontativos peor con tacto y tino. En la medida en que estas personas se vean y mantengan estimuladas tendrán mejores y mayores resultados en menos tiempo queriendo regresar a la sesión y diciendo que esto efectivamente les ayuda. Se recomienda estar siempre atentos al juego patológico que brinda este trastorno, el reto y el miedo es muy notorio, si caemos en el error de querer intimidarlos y demostrarles quien es el jefe están logrando el cometido propio de su trastorno y la recuperación se vera afectada por un error ciertamente común en muchos terapeutas inexpertos, recuerden que nuestro trabajo no es impresionar con lo que sabemos sobre la calle con jergas o artimañas que conocemos, por lo contrario basándonos en este y teniendo esto muy en cuenta debemos mantener a la persona con este trastorno interesada en la terapia de forma que podamos influir en el cambio de su conducta; poniéndolo en palabras sencillas es reco0mednable que el paciente gane un poco siendo flexibles y al mismo tiempo atentos a cualquier manipulación que quiera hacer para no caer en su juego, desestructurar su pensamiento irracional y devolver sus introyectos es básico en estos casos.
Algo que generalmente pasa en la primera sesión o en el primer contacto con el terapeuta es la descalificación hacia nuestra persona por no saber sus jergas o no vivir en su mundo, lo que en este caso recomiendo es ser sinceros y decirles que efectivamente no sabemos casi nada del tema y pedir que ellos nos enseñen, que estaría bueno decir o hacer según ellos entablando si la confianza que es imprescindible para tratar estos casos. Otro asunto que complica estos casos es el uso de sustancias psico-activas y mas aun si se da durante la terapia, puede llegarse a confundir o a tener la idea de querer dejar de ser antisociales pero sin dejar el consumo, cosa que directamente refuerza su trastorno, para esto es importante identificar el nivel y grado de consumo para establecer un adecuado plan terapéutico o pedir apoyo externo si el consumo es ya una adicción. El pedir y hacer la historia de consumo y familiar ayudara mucho en estos casos.
Para realizar una mejor labor en estos casos que suelen ser entre todos los más difíciles es importante tomar notas detalladas, no dejen nada a la memoria porque es frágil, mientras mayor detalle tengan de cada sesión y de lo que se menciona en cada una, estarán más atentos a cualquier mentira o engaño que las personas con este trastorno quieran lograr con nosotros.
Existe algo que en muchas ocasiones puede llegar a atemorizar y más aun a los terapeutas que recién reciben estos casos y son los arranques explosivos que pueden tener, la pregunta clásica es que hacer ¿?. Algo que en lo personal me sirvió muy bien varias veces es dejar el curso de su estallido, es decir dejar que eliminen toda su ira e incentivarlo a más, claro esta que en el sitio de consulta no tengamos herramientas peligrosas, es lo más recomendable, al terminar ello, no increpe nada de lo que hicieron muy por el contrario apoye y ayude a limpiar y arreglar el lugar y el desastre , mientras realizaba esto pedía explicación y trataba de explorar en la medida que me lo permita el porque de esto, no culminen la sesión apenas termine de explotar esta persona síganla por alrededor de 15 minutos más y de ahí dejen que siga su curso no juzguen ni castiguen primero ignoren y luego ayuden, es lo puede ayudar a que estas personas entiendan el porque y el para que de su actuar; cabe resaltar que nosotros debemos ser cuidadosos de no propiciar la explosión de la persona, si apoyarla pero no iniciarla, esto es decisión personal de cada uno, de la misma forma no desafiemos cuando nos demos cuenta de que nos mienten, debemos hacerlo notar de manera respetuosa apoyándolos peor con energía y seguridad de que si siguen así el error que cometen se seguirá repitiendo no solo en cosas pequeñas sino en general en su recuperación, no trabajemos con el miedo sino apoyándolos para que de ahí lleguen al autoapoyo que es un camino difícil pero no imposible.
No olviden que las personas con este trastorno no son altruistas y no responden a las suplicas, constantemente se bloquean a nivel de las sensaciones según Salama, sólo se preocupan en lo que verdaderamente a ellos les satisface y buscan satisfacer sus deseos y necesidades inmediatas, por ello nosotros como terapeutas no debemos olvidar enfocar nuestra labor en hacer entender que el cambio que ellos mismos generen será para su propio beneficio, lo que me gusta trabajar a mi es el cuadro de comparación entre lo que gano y pierdo al hacer esto o aquello, recordemos que ellos tampoco pueden ser o ser muy imaginativos, se basan más en lo que ven en lo plausible, es por ello necesario siempre tener algo que puedan observar o tocar que les recuerde el porque de su cambio y de su tratamiento, algo básico a trabajar y que personalmente recomiendo es el cuadro de sus motivaciones, este trabajo tiene especial éxito en personas con problemas de drogas, es su motivación externa pero también ayuda en diferentes situaciones.
Es difícil que las personas con este problema se imaginen el futuro o se hagan planes a largo plazo, para ello uno de los métodos más eficaces es la imaginación guiada, en donde el terapeuta describe varios resultados posibles y que los trabajen en su imaginación, recomiendo hacer esto primero en la imaginación y de ahí lo transcriban a papel por lo antes mencionado sobre la imaginación. Por último lo que más recomiendo es probar su habilidad en cada momento, retenlos al cambio es lo que en si más disfrutan retos debido a que como mencione la rutina los desesperará y sacará (cuando se haya entablado una confianza adecuada) los pensamientos e ideas a la luz no es recomendable hacer esto apresuradamente porque pueden haber malos resultados, esto ayudará a que poco a poco la toma de conciencia se vaya especificando y que el cambio no sólo quede en ideas sino también en actos.
BIBLIOGRAFIA:
. Alterman, A. & Cacciola, J. (1991). “The antisocial personality disorder diagnosis in substance abusers: Problems and issues”. Journal of Nerveous and Mental Disease, nº 179, pág. 401 – 409.
. Beck, A; Wright, F; Newman, C. & Liese, B, (1998). “Terapia Cognitiva de las Drogodependencias”. Editorial Paidos.
. Millon, T. (2002). “Inventario Clinico Multiaxial de Millon – II”. Publicaciones de psicología Aplicada Madrid: España.
Se debe tener en cuenta que las personas antisociales buscan sensaciones inestables, es decir se aburren rápidamente de lo cotidiano, es por ello que en estos casos especiales necesitamos ser siempre innovadores y a la vez también confrontativos peor con tacto y tino. En la medida en que estas personas se vean y mantengan estimuladas tendrán mejores y mayores resultados en menos tiempo queriendo regresar a la sesión y diciendo que esto efectivamente les ayuda. Se recomienda estar siempre atentos al juego patológico que brinda este trastorno, el reto y el miedo es muy notorio, si caemos en el error de querer intimidarlos y demostrarles quien es el jefe están logrando el cometido propio de su trastorno y la recuperación se vera afectada por un error ciertamente común en muchos terapeutas inexpertos, recuerden que nuestro trabajo no es impresionar con lo que sabemos sobre la calle con jergas o artimañas que conocemos, por lo contrario basándonos en este y teniendo esto muy en cuenta debemos mantener a la persona con este trastorno interesada en la terapia de forma que podamos influir en el cambio de su conducta; poniéndolo en palabras sencillas es reco0mednable que el paciente gane un poco siendo flexibles y al mismo tiempo atentos a cualquier manipulación que quiera hacer para no caer en su juego, desestructurar su pensamiento irracional y devolver sus introyectos es básico en estos casos.
Algo que generalmente pasa en la primera sesión o en el primer contacto con el terapeuta es la descalificación hacia nuestra persona por no saber sus jergas o no vivir en su mundo, lo que en este caso recomiendo es ser sinceros y decirles que efectivamente no sabemos casi nada del tema y pedir que ellos nos enseñen, que estaría bueno decir o hacer según ellos entablando si la confianza que es imprescindible para tratar estos casos. Otro asunto que complica estos casos es el uso de sustancias psico-activas y mas aun si se da durante la terapia, puede llegarse a confundir o a tener la idea de querer dejar de ser antisociales pero sin dejar el consumo, cosa que directamente refuerza su trastorno, para esto es importante identificar el nivel y grado de consumo para establecer un adecuado plan terapéutico o pedir apoyo externo si el consumo es ya una adicción. El pedir y hacer la historia de consumo y familiar ayudara mucho en estos casos.
Para realizar una mejor labor en estos casos que suelen ser entre todos los más difíciles es importante tomar notas detalladas, no dejen nada a la memoria porque es frágil, mientras mayor detalle tengan de cada sesión y de lo que se menciona en cada una, estarán más atentos a cualquier mentira o engaño que las personas con este trastorno quieran lograr con nosotros.
Existe algo que en muchas ocasiones puede llegar a atemorizar y más aun a los terapeutas que recién reciben estos casos y son los arranques explosivos que pueden tener, la pregunta clásica es que hacer ¿?. Algo que en lo personal me sirvió muy bien varias veces es dejar el curso de su estallido, es decir dejar que eliminen toda su ira e incentivarlo a más, claro esta que en el sitio de consulta no tengamos herramientas peligrosas, es lo más recomendable, al terminar ello, no increpe nada de lo que hicieron muy por el contrario apoye y ayude a limpiar y arreglar el lugar y el desastre , mientras realizaba esto pedía explicación y trataba de explorar en la medida que me lo permita el porque de esto, no culminen la sesión apenas termine de explotar esta persona síganla por alrededor de 15 minutos más y de ahí dejen que siga su curso no juzguen ni castiguen primero ignoren y luego ayuden, es lo puede ayudar a que estas personas entiendan el porque y el para que de su actuar; cabe resaltar que nosotros debemos ser cuidadosos de no propiciar la explosión de la persona, si apoyarla pero no iniciarla, esto es decisión personal de cada uno, de la misma forma no desafiemos cuando nos demos cuenta de que nos mienten, debemos hacerlo notar de manera respetuosa apoyándolos peor con energía y seguridad de que si siguen así el error que cometen se seguirá repitiendo no solo en cosas pequeñas sino en general en su recuperación, no trabajemos con el miedo sino apoyándolos para que de ahí lleguen al autoapoyo que es un camino difícil pero no imposible.
No olviden que las personas con este trastorno no son altruistas y no responden a las suplicas, constantemente se bloquean a nivel de las sensaciones según Salama, sólo se preocupan en lo que verdaderamente a ellos les satisface y buscan satisfacer sus deseos y necesidades inmediatas, por ello nosotros como terapeutas no debemos olvidar enfocar nuestra labor en hacer entender que el cambio que ellos mismos generen será para su propio beneficio, lo que me gusta trabajar a mi es el cuadro de comparación entre lo que gano y pierdo al hacer esto o aquello, recordemos que ellos tampoco pueden ser o ser muy imaginativos, se basan más en lo que ven en lo plausible, es por ello necesario siempre tener algo que puedan observar o tocar que les recuerde el porque de su cambio y de su tratamiento, algo básico a trabajar y que personalmente recomiendo es el cuadro de sus motivaciones, este trabajo tiene especial éxito en personas con problemas de drogas, es su motivación externa pero también ayuda en diferentes situaciones.
Es difícil que las personas con este problema se imaginen el futuro o se hagan planes a largo plazo, para ello uno de los métodos más eficaces es la imaginación guiada, en donde el terapeuta describe varios resultados posibles y que los trabajen en su imaginación, recomiendo hacer esto primero en la imaginación y de ahí lo transcriban a papel por lo antes mencionado sobre la imaginación. Por último lo que más recomiendo es probar su habilidad en cada momento, retenlos al cambio es lo que en si más disfrutan retos debido a que como mencione la rutina los desesperará y sacará (cuando se haya entablado una confianza adecuada) los pensamientos e ideas a la luz no es recomendable hacer esto apresuradamente porque pueden haber malos resultados, esto ayudará a que poco a poco la toma de conciencia se vaya especificando y que el cambio no sólo quede en ideas sino también en actos.
BIBLIOGRAFIA:
. Alterman, A. & Cacciola, J. (1991). “The antisocial personality disorder diagnosis in substance abusers: Problems and issues”. Journal of Nerveous and Mental Disease, nº 179, pág. 401 – 409.
. Beck, A; Wright, F; Newman, C. & Liese, B, (1998). “Terapia Cognitiva de las Drogodependencias”. Editorial Paidos.
. Millon, T. (2002). “Inventario Clinico Multiaxial de Millon – II”. Publicaciones de psicología Aplicada Madrid: España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario