Algunos autores afirman que existe un grado de declinación fisiológica en la senescencia que determinaría un enlentecimiento en la velocidad de procesamiento de la información, cierto decremento en la capacidad para codificar, almacenar y evocar informaciones nuevas, e incluso cierto grado de reducción del stock lexical. Los estudio que demuestran estos descensos en las actividades cognitivas del anciano se refieren al “anciano normal” son psicométricos y no tienen en cuenta datos anatomapatologicos. Entre estos estudios podemos mencionar por ejemplo el Nun Study llevado a cabo en una población de monjas, el estudio longitudinal del envejecimiento de Oregon, el cual confirma la indemnidad cognitiva y neuropatológicas en sujetos muy ancianos.
A través de la revisión mas profunda de estos estudios podemos concluir que en si el anciano no posee un deterioro cognitivo significativo, ni tampoco alteraciones neuropatológicas degenerativas significativas. En suma el “anciano normal” es un sujeto normal que posee aun todas las facultades que normalmente ha utilizado años posteriores. Cabe resaltar que la queja de perdida de memoria que erróneamente se cree normal en el adulto mayor es errónea, debido a que esto no demuestra un proceso normal de envejecimiento sino todo lo contrario, una posible patología o el inicio de una.
A diferencia de la enfermedad de Alzheimer, el deterioro cognitivo leve puede entenderse como el inicio de una maraña de futuros problemas que puede desencadenar el adulto mayor, Uno de los autores mas renombrados y que ha realizado mayores estudios en este tema es Petersen, el cual nos indica que el deterioro cognitivo leve no cumple los criterios internacionales para ser diagnosticado como demencia, siendo los criterios para el deterioro cognitivo leve:
1. Síntomas subjetivos de pérdida de memoria.
2. Estos síntomas son confirmados por terceros, informativos válidos.
3. El estudio neuropsicológico de la memoria muestra un descenso consistentes pero moderado.
4. Las actividades de la vida diaria permanecen normales.
5. Esta situación no puede ser explicada por otra causa médica.
A través de la revisión mas profunda de estos estudios podemos concluir que en si el anciano no posee un deterioro cognitivo significativo, ni tampoco alteraciones neuropatológicas degenerativas significativas. En suma el “anciano normal” es un sujeto normal que posee aun todas las facultades que normalmente ha utilizado años posteriores. Cabe resaltar que la queja de perdida de memoria que erróneamente se cree normal en el adulto mayor es errónea, debido a que esto no demuestra un proceso normal de envejecimiento sino todo lo contrario, una posible patología o el inicio de una.
A diferencia de la enfermedad de Alzheimer, el deterioro cognitivo leve puede entenderse como el inicio de una maraña de futuros problemas que puede desencadenar el adulto mayor, Uno de los autores mas renombrados y que ha realizado mayores estudios en este tema es Petersen, el cual nos indica que el deterioro cognitivo leve no cumple los criterios internacionales para ser diagnosticado como demencia, siendo los criterios para el deterioro cognitivo leve:
1. Síntomas subjetivos de pérdida de memoria.
2. Estos síntomas son confirmados por terceros, informativos válidos.
3. El estudio neuropsicológico de la memoria muestra un descenso consistentes pero moderado.
4. Las actividades de la vida diaria permanecen normales.
5. Esta situación no puede ser explicada por otra causa médica.
Cabe resaltar que investigadores como Petersen, Masur, Kluger y Ritchie encuentran en promedio un 18% de transformación de deterioro cognitivo leve a enfermedad de Alzheimer; así el deterioro leve puede convertirse en alrededor de 5 años en una demencia, existiendo en mayor o menor medida otros agentes que catalicen este proceso.
Transición desde el envejecimiento normal hasta al enfermedad de Alzheimer:
Transición desde el envejecimiento normal hasta al enfermedad de Alzheimer:
Cabe resaltar que para el descarte de este problema es necesario aplicar un examen neuropsicológico completo y así mismo la entrevista al paciente y a los familiares o a la persona que vive con el debido a que aquí se nos manifestará elementos calves y solo observables en la vida diaria por la persona que vive con el supuesto paciente.
Por ultimo cabe mencionar que el tratamiento no debe solo basarse en medidas farmacológicas, sino también en técnicas de rehabilitación cognitiva, que basan su eficiencia en la acción del entrenamiento sobre la plasticidad neuronal.
Por ultimo cabe mencionar que el tratamiento no debe solo basarse en medidas farmacológicas, sino también en técnicas de rehabilitación cognitiva, que basan su eficiencia en la acción del entrenamiento sobre la plasticidad neuronal.
BIBLIOGRAFIA:
. Barbizet, J. (1978). “Manual de Neuropsicología” Toray-Masson (primera edición). Barcelona.
. Joseph, R. (1996). “Neuropsychiatry, Neuropsychology and Clinical Neuroscience”. Williams & Wilkins. California
. Petersen RC, Smith GE, Waring SC, Inc. RJ, Tangalos EG, Kokmen E. (1999) Mild Cognitive Impairment Clinical Characterization and Outcome. Arch Neurol.
. Barbizet, J. (1978). “Manual de Neuropsicología” Toray-Masson (primera edición). Barcelona.
. Joseph, R. (1996). “Neuropsychiatry, Neuropsychology and Clinical Neuroscience”. Williams & Wilkins. California
. Petersen RC, Smith GE, Waring SC, Inc. RJ, Tangalos EG, Kokmen E. (1999) Mild Cognitive Impairment Clinical Characterization and Outcome. Arch Neurol.
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